No me gusta la noche de hoy. Y no me gustará hasta que un día todo sea diferente, porque si pudiera, sólo desearia que fuera como antes, que fuera como aquel día donde reconocí tu rostro a la perfección,donde estaban todos espectantes de nuestras sonrisas al abrir los regalos, donde deseaba que no acabara ese momento, donde, con el tiempo entendí, que lo importante no era ver el resultado de mi comportamiento a lo largo del año en unos regalos, lo importante era los que estábamos, la intención por hacer que esta noche fuera mágica, las risas,anécdotas e historias compartidas. Era la ilusión de ver cómo llegaban uno a uno para estar todos juntos.

Desde hace años me propuse el reto de valorar al máximo estas fechas, y es que, cada navidad a tu lado, para mi es el mayor regalo, y sólo con tu presencia, vuelvo a ser la niña que deseaba que no terminara ese momento.

Las calles se llenaran de silencio, las luces de los hogares alumbrarán la ciudad,ciudad envuelta para muchos de un calor especial,y para otros tantos, de una inmensa soledad. Y esque, hoy, hay millones de personas sin voz, que desearían colarse por una de esas ventanas, y vivir, por un segundo, lo que muchos ni cuenta nos damos que tenemos.

(Aunque he de reconocer que estaba deseando llegar a mi casa, luz tenue, música de fondo, y una buena conversación. Es el mejor momento. )