BY THE OTHER SIDE OF THE WORLD..
Y nunca nada es como esperabas. Y vuelas lejos buscando un no sé que. Y en el camino, entre tanta nube, unos ojos verdes me cuentan, me hablan de una infancia donde un lápiz de color era lo más valioso que podía jugar en sus manos, donde su ciudad se vestía de colores, y tantas sonrisas disfrazaban su máxima pobreza, sus ganas de recuperar lo único que ansiaban y les habían robado, su libertad. Tenía 17 años, nos esperaban 9 horas y media, y sigue hablándome de ti, y ya no sé si sobrevolamos el Atlántico o estamos en Cuba. Sólo sé que esto no se acabe. Y espera con tu maleta, y sueña con fuerza, y ve a Mallorca a vivir, y acaba tu carrera, y sé el mejor médico del mundo. Y recuerda que una vez, te cruzaste en mi camino.
Y nunca me hubiera imaginado que al otro lado del mundo alguien me esperaba, alguien con quien compartir tanto y sentirme tan bien. Y me enseña su ciudad y me cuenta, y le cuento. Y esta niña tiene que formar parte de mi vida para siempre. Y recuerdo que alguien me hablaba de que fuera una locura, y desde el primer momento fue de las mejores experiencias de mi vida. Y sentí mi casa en su casa, y todo fue perfecto. Cuatro platos en la mesa, jazz de fondo, y miles de cosas que aprender de una familia increíble. Y no te preocupes por esta noche, ha sido el día más largo y más bonito de mi vida. Y sí, ya no recuerdo si fueron dos días o uno y medio, sólo sé que parecía no acabar nunca, sólo sé que me enamoré de las gente de Cuba.
Y aquí estoy, en este lugar donde todo parece haberse vuelto loco, donde no existe el reloj y el sol se ríe mientras la lluvia te viste. Y siempre me gustó el contraste del blanco y el negro, y tu color de piel me hace ver el mundo de otra manera. Y París está ahí al lado, pero Mauritania pude estar más cerca de lo que cualquiera se imagina. Y tú no te vayas de mi lado, porque a tu lado aquí encuentro mi lugar. Y no dejes de contarme tantas cosas.Y simplemente, quiero aprender de ti.
Y una guitarra suena en aquel pub, y este taxista argentino se casó cuatro veces y sonríe cuando le preguntó si es tan cierto lo que cuentan, y mientras yo me pierdo en un viste, cóntame o tenés. Un día en la playa y todo es diferente. Una cena para tres y un francés dibujando sonrisas, haciéndose querer. Y creo que Sevilla está desierta, y Miami con un color especial. Son tantos los gestos, tantos los detalles bonitos de gente que lleva contigo una semana, y parece estar a tu lado desde hace media vida.
Simplemente, que no acabe este momento.
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