MÁS DE UN 36
Más de 36 palabras para explicarte lo que sucede cuando aprieta el corazón, cuando ahí estás tú. Me perdí un verano concentrado en tu mirada. Cuánto más dura era la pena, más cargado venía el ron. Y esa, esa noche fue la buena.
Te veo sobre la cama - y quiero.. - me quedé mirándote.
Despierta.
Y ahora, ahora me pierden las maneras, lo que no se ve. No quiero palabras, no quiero besos ni abrazos no dados. Era el precio que había que pagar en aquella despedida de estación, todo había sido tan perfecto, nuestras diferencias congeniaban como dos gotas de agua, tu mundo, mi mundo, el nuestro, la vida, tú. Hubiera suplicado un no te marches, quédate. Arranca en primera, 958 nunca dolieron tanto como aquel instante. No quise explicarte lo que fue, ni quise saber lo que fue para ti. No, nunca escribirte resultó tan jodidamente jodido como aquel día. Dolía, dolía demasiado.
A veces es difícil imaginar y tan, tan fácil hablar.
En la Calle San Juan seguía lloviendo, la vida, a un par de km dirección oeste, se había parado. Dos bocas ardían saciando tanto tiempo, tantas ganas. Entre tanto frío, muriendo de calor.
A su lado, la vida suena mejor.
No hay comentarios :
Publicar un comentario