miércoles, 10 de julio de 2013


NUNCA DEJARÉ DE ESCRIBIR, NUNCA.

Una vez me dijiste que nunca dejase de escribir, que dedicase más tiempo a ello. Sin darle importancia, cambié de tema. Quizás hoy podría responderte, quizás hoy podría decirte que las palabras son la única manera que tengo de alargar instantes, de hacer eterno todo cuánto quiero, de crear un para siempre. 

Así es que, ven a buscarme a las tres. Iremos al sitio que me gusta, lo sé, quizás no sea el plato más exquisito de esta ciudad, pero tienen milhoja de nata y una sonrisa para dos. Prometo hacerte rabiar, hacerte rabiar hasta quedarme con toda tu risa. Guárdarla, guárdarla como uno de los más bonitos de mis recuerdos.

Y sabes qué? algún día jugarán contigo, algún día aprenderán de ti, algún día escucharán las teclas de un piano sonar y les contarás de libros, de música, de fotografía, de barcos, de mar. Algún día irán en busca de tu abrazo, y tú, tú les estrujarás con todo el amor que tenías reservado. Aprenderán, aprenderán tantísimo de ti.

Aquella tarde empecé a conocerme, aquella tarde sabía que llegabas para quedarte, para no marcharte jamás. 



No hay comentarios :

Publicar un comentario