CARTAS PARA CLAUDIA
Hace practicamente unas horas mi viaje se acababa. Quisiera llamarte, pillar el coche y poner el disco 23 de Abril, baja a la esquina donde cada día me esperas. Como siempre no puedes abrir la puerta.. una vez más me olvido de quitar el seguro.
Fue increíble. Quiero contarte desde el primer hasta el último día. Quiero explicarte qué se siente cuando una desconocida te ofrece su casa, su cama, te deja que descanses y te despierta procurando hacer el menor ruído. Y contarte cómo sabía esa cena, cómo sonaba esa música y el efecto que pudo hacer la Vitamina C que tomé. Al día siguiente me llevó a comer tortitas! sí! porfin! Eran más grandes que las que hacía Matilda, pero estaban super ricas, eran sin chocolate.. con una especie de salsa dulce, supongo que en San Diego eran igual. Y como siempre pasa, nos pasa o me pasa, la primera semana intentas hacerte un hueco, encajar, buscar esas piezas para completar tu puzzle... No te imaginas como me cuidaron.. podría hablarte de cada uno de ellos, tan diferentes y tanto en común a la vez, sin duda de los mejores chicos que conocí en la vida. Hicieron un grupo super bonito, se complementaban a la perfección y en todo momento te hacían sentir una más. A su lado nunca te faltaría de nada. Desde una manta cuando tengas frío, una copa de ron mientras hablan de futbol, un sandwich en la sarten, una cena para tres y las mejores sonrisas que podían ofrecer, y siempre, siempre, con la música a todas partes. Y decirte que no hay nada más gracioso que escuchar a un francés cantar. Quisiera explicarte que me fui a Miami para enamorarme de África. Que de tanto reír no podía moverme. Que encontré mi sitio a su lado. Que la espero aquí o me espera allí, pero se queda para siempre en mi vida. Y que me hubiera quedado a vivir en esa cama. Y que la cuestión es encontrar esa piel en la que desearías habitar cada noche. Y simplemente, todo fue perfecto. E intenté entender qué pasaba con Argentina, pero creo que todavía no me quedó claro, o simplemente, no quise entenderlo. Y fue una vida, dentro de la mia. Y Halth The World no deja de sonar. Y todavía no sé bien dónde estoy.
Después de enseñarte todo, las fotos, los videos, después de que acabes cansada de mi y Miami... te llevo a tu casa, y como siempre, damos la vuelta a la rotonda. Antes de bajarte me dices que no te apetece llegar.. que demos una vuelta más.. y mientras vas pasando de canción.
Y simplemente, inventaré cada uno de mis días como siempre lo fueron, a tu lado.
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