domingo, 13 de diciembre de 2015

Hola, voy a ser tía.


 Jugaba y soñaba con tener una hermana. Sí.

Y por soñar, también soñaba con ser tía. 

Venía de una familia donde había más primos y tías que letras de abecedario.

Pero yo no sería tía. Pero mis hijos no tendrían primos, tampoco tíos.

Sí, ese tipo de cosas pensaba yo de pequeña.

Así que, como os conté en el post de mi hermana, decidí soñarlo fuerte

tan, tan fuerte...

que ya casi puedo llegar a tocarlo


Sí, voy a ser tía.

Y es aún ahora, mientras miro a mi hermana, mientras nos veo riéndonos, hablando y siendo, que me pellizca en la piel las vueltas que da la vida. Lo jodidamente afortunadas que somos. El regalo más inmenso que hemos tenido al encontrarnos. 





Cuando mi hermana me contó que sería niño, estaba literalmente parada en mitad del mar.

Entonces pensé en mi padre.

Pensé y recordé lo que me dijo cuando supo que le quedaba poco tiempo

"no conoceré a mis nietos"

Pero él iba a ser abuelo. Él iba a tener un nieto.

Y yo sería su tía. 



Así que, bebé / sobrino / hijo de mi hermana

 esta carta es para ti:



Lo cierto es que todavía no has nacido. Todavía no has nacido y te aseguro que no puede caberme ya más amor en la piel.

Hace dos semanas fui a verte. Todavía eres muy chiquitito. Aunque la barriga de tu mamá no deja de crecer. Estuvimos jugando contigo. Te sacamos tus primeras fotitos, te escribimos en la piel y te dibujamos con colores. Dicen que en muy, muy poquito, ya vas a comenzar a escuchar.
Sólo de pensarlo me dan ganas de comenzar a hacerte listas en Spotify, de ponerte todos los clásicos que sí o sí tendrás que conocer, de compartir mi música contigo y que algún día, cuando estemos lejos, podamos tocarnos con canciones. 

Tienes unos papis geniales. Te has asegurado ya ser uno de los niños más felices del planeta. Otra cosa no sé, pero divertirte, vas a divertirte con ellos hasta que te duela la barriga de tanto reír. 



Tu mami está un poco loca, vas a reírte muchísimo, a perder la paciencia, a abrazarla fuerte. Te va a comprar mil cositas, te va a llenar de besos y  siempre, siempre, querrá y será lo mejor para ti. 



Tu papi.. tu papi va a ser tu mejor amigo. Tu compi de carcajadas, de juegos, de gamberradas, de vida. Va a volver a ser un niño contigo -más si cabe-. Y gastará más baberos que tú cada vez que te mire. 





Son la cordura y la locura hecha fusión. Son los mejores papás que podías haber imaginado. 




Y yo, yo seré tu paz, tu abrazo, tu verano y tu manta para cuando llegue el invierno. Iremos al cine las tardes de domingo. Apareceré por sorpresa a la salida del colegio, te achucharé fuerte.  Te quedarás a dormir y pediremos pizza para cenar. Te llevaré de viaje. Conoceré la historia de cada lugar para contarte con ella un cuento después. Descubriremos el mundo y en cada lugar que yo viva o esté, habrá un hogar para ti. Jamás conocerás la distancia conmigo. Vamos a comernos los kilómetros con nutella y creps. Nos escribiremos cartas y me mandarás millones de besos en un sobre cerrado. Voy a abrazarte fuerte. Pero no será un abrazo cualquiera. Será uno de esos abrazos poliédricos. Uno de esos abrazos que rompen todos tus miedos. Uno de esos abrazos donde se para el tiempo, donde todo está bien. Vamos a bajarnos del mundo cuando tú quieras. Vamos a bailar y a cantar a gritos. Vamos a reírnos a carcajadas después. Te haré cosquillas hasta rabiar. Y cuando caiga el día, pondré una de estas listas con música del Himalaya, tus ojos se irán cerrando mientras mis manos acarician tu piel. Y ahí, ahí tu eligirás -siempre- lo que quieras soñar.

Voy a escribir cuentos, voy a escribir cuentos para ti.

Voy a fotografiar cada día a tu lado.

Vamos a llenarnos las manos de pintura, vamos a crear un mundo,
un mundo de dos.
Un mundo llenísimo de color, de vida, de ilusiones, de ganas, de sueños.

Vamos a nadar en el mar.

Te hablaré de tu abuelo. Te hablaré de tu abuelo y haremos su piano volver a sonar.

Voy a hacerte croquetas. Croquetas y puré. Después nos hartaremos a chocolate.

Y sabes qué?

nunca, jamás, te diré que no puedes hacer algo.

Y te recordaré, siempre,

que nunca, jamás, debes permitir que alguien te lo diga.

Que los sueños están para cuidarlos,

para creer en ellos

para tocarlos, saborearlos y vivirlos después.

Que tú vas a ser lo que quieras ser.

Y yo estaré ahí para apoyarte,

para achucharte cuando creas que el mundo no te entiende,

para montar y desmontar la vida en una tarde,

para tatuarte en el alma

que nunca estarás solo.

Y vendrán tus amigos a casa. Porque los amigos son y serán la familia que tú elijas.

Y cada persona que esté en tu vida, formará parte de la mía también.

Y lo importante no es querer,

es querer bien.

Y cuando sientas miedo

recuerda que

yo mataré monstruos por ti,

siempre"



A mi hermana, a Iván, 

por ser sueño hecho real.






-Sólo tienes que avisar-
Un día en el parque - Love of Lesbian


No hay comentarios :

Publicar un comentario