Se apoyó en su vientre abrazándola como si no fuera a soltarla jamás, buscando un glup-glup que suena a melodía, a la canción más bonita del mundo. Sonreí y suspiré o suspiré y sonreí.

Un par de caladas y un trago de ese ron, ésta vez la extraña soy yo. Y tú no te preocupes si tomas Nesquick, yo pruebo salsas con cebolla y no bebo al salir. Creo que esta noche necesito algo más que una canción. Y siento que todo está lejos, y lo que no se va de mis manos a la velocidad de la luz. Desaparezco sin dar explicación, quizás sea que ni yo misma lo sé. Compleja, me dice. Impulsiva, también. Me precipito, me lanzo al vacío. Buscando un no sé qué. Subo, bajo. Nunca nada va tan rápido. Ríe, canta, baila. Abraza, abrázame fuerte.

Quizás sea sólo eso.

[ Hay noches que no encuentro casi nada de todo lo que ayer era mio]

Echo de menos.