martes, 18 de noviembre de 2014

Un café con libro, Madrid.



Me he enamorado de Madrid. Sí, me he enamorado hasta las trancas.

Por eso quería compartir con vosotros dos de los lugares que me han llevado a rendirme totalmente a sus pies. Porque no es fácil, no es fácil vaguear sin rumbo por calles que fingen acogerte, quererte y cuidarte como el hogar que no es . No es fácil la maldita prisa de una gran ciudad ni tantas horas vagueando a solas. Pero lo cierto es que aquí, en la capital, toda esa poca facilidad no puede ser más mágica y encantadora. Y es que entre tantos paseos, soledad y canciones de un otoño casi invierno, aparecen. Sí, aparecen esos pequeños rincones llenos de magia que llegan a convertirse en un abrazo, en un café caliente en pleno diciembre y en la más bonita de las compañías. 


LA FUGITIVA


 La fugitiva es una librería que ya llama la atención desde la acerca de enfrente. Sus inmensos ventanales y el olor a café con libro te hacen entrar sí o sí. Puedes pasarte horas revolviendo entre sus estanterías y mesas  (libros, vinilos, revistas, juguetes..). Y si quieres preguntar por algún título o autor que no encuentres a simple vista, el hombre que te atenderá no puede ser más encantador y servicial contigo. Tan sólo un ratito hablando con él para intuir todas las historias que habitan a través de una mirada. Club de lecturas, tertulias, presentaciones.. y algo súper importante para mi, Cola-Cao! :)
 

Un lugar lleno de magia, de silencio. Tranquilo, bonito. De cuento. 





 LA INFINITO



  La infinito es una fusión de libros, arte y café. Es, sin duda, la mejor opción para una tarde de domingo (vale, sí, de lunes, de martes, de miércoles.. ) Una decoración súper cuidada y única. Los nombres que habitan en su lista de tés y cafés no pueden enamorarme más -te escucho, te recuerdo, te busco, te encuentro..- por no hablar de su fondue de chocolate -babeo-. Ah! y si te pides uno de estos tés, te lo acompañarán con una "cuenta atrás" de arena. Más bonito imposible. Hay estantes en los que puedes intercambiar libros, otros en los que se venden y uno lleno de libretas bonitas y mil cosas más hechas a mano y preciosísimas. Brunch musical, brunch comedy, cuenta cuentos, microteatro y unos chicos encantadores!

                                                                                        Arte, cosas bonitas, café, sonrisas y magia. 



Gracias, gracias a las personas que están detrás de lugares así. Gracias por uno de los abrazos más necesarios y bonitos de ciudad.


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