martes, 17 de junio de 2014

Ejercicio de creatividad y despeje mental cada mañana.

Cada mañana al despertar, cuando todavía tienes las sábanas pegadas a los sueños y el día está a punto de empezar, busca tres hojas y coge el primer boli que haya a la vista. Escribe. 

- Un día más, un día menos. A veces siento miedo, mucho miedo -aunque dicen que ese es el gesto más valiente- lo cierto es que, ésta vez -como en cada capítulo- correría lejos, me escondería tras siluetas desconocidas, llegaría hasta el mar y comenzaría a soltar mi furia entre sus olas. Quizás, cuando ya no me quede nada, arena, brisa y salitre en el pelo me recuerden que hay mil formas de volver a empezar.


Ahora cojo aliento, cae mi ropa en este rincón de la playa. El viento parece hacerse con cada milímetro de piel. Pongo toda mi fuerza en sentirlo, en vivirlo. Me abraza de tal manera que la sal de mi mirada comienza a darme tregua. Y ahora, qué nos queda?


Entonces ese vacío, esa sensación de no encontrar e camino de vuelta, esa fuerza de mar rompiendo una y otra vez.

A gritos, un devuélveme la vida -

Al terminar, guárdalas en un cajón con llave. Olvídalas. Y ahora sí:

Buenos días.




1 comentario :

  1. Una tarea que tengo pendiente: la de escribir recién despertada. Y con tu post me animas a ello. Saludos!

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