domingo, 24 de mayo de 2015

Y hacer del caos un arte


Es difícil, muy difícil que no haya días en los que no te den ganas de tirar la toalla, esconderte entre las sábanas y no salir hasta que asome un poquito de luz.

Mandar  currículums a mil sitios que ni te apasionan ni te agradan. Simplemente, no te queda más remedio. Enviar otros a cosas que sí te ilusionan, esas cosas de las que nunca obtienes respuesta. Y por otro lado, las dudas de siempre

 ¿emprender?
 sí, pero ¿en qué? qué puedo ofrecer yo? ¿qué puedo hacer bien de verdad y que me permita dejarme las tripas y el corazón en ello? Pero, ¿sola? Si no, ¿con quién? ¿él qué? y ¿para qué?

A la vez, en mi caso, el estar en constante cambio, casi ya sin deshacer maletas, lo hace todavía más difícil.

Y que el único equilibrio que te rodea sea el que tú te inventes, lo complica aún más.

Pero, ¿sabéis qué?

Que todo es una cuestión de actitud

(o eso quiero pensar yo)


Antes de venirme a Zagreb, pensé que no podía volar sin dos imprescindibles en mi mochila:




La intención es hacer de todo mi caos un arte.




Abrazarlo fuerte, pasar un ratito con él y explicarle que comienza una nueva etapa. Que él y yo vamos a intentarlo, que vamos a poder.

Así que, qué mejor que haceros testigos a vosotros, y -por si a más de uno le pasa lo mismo que a mí-  compartir alguno de los hábitos (también citas y reflexiones) que, semana tras semana y gracias a estos libros, me he propuesto cumplir.

Para empezar, hay dos herramientas básicas para recuperar/cuidar/ fomentar nuestra creatividad, y que tendremos que intentar llevar a cabo a lo largo de nuestra vida:



PÁGINAS MATUTINAS
&

LA CITA CON EL ARTISTA




Las Páginas Matutinas: nada más despertarnos, después del desayuno o en ese ratito en el que tienes un momento para ti, rellenar tres páginas en blanco con todo aquello que se te venga a la mente. Nadie más va a leerlas, ni tú deberías hacerlo hasta que pasen semanas. Sólo tienes que escribir tres páginas cada mañana y guardarlas.

"Éstas serán el alimento de tu niño artista, así que escríbelas."

Yo, por ejemplo, llevo días escribiendo en ellas como si fuesen un diario -aunque os reconozco que ya me ha pasado de no saber que más decir y simplemente escribir letras a mogollón-
Pero lo importante es que rellenes esas tres páginas hasta el final.




La cita con el artista: Ese ratito contigo mismo/a -con tu niño artista-, esa puesta de sol, ese paseo de arena y salitre, esa canción que no deja de sonar, esa escapada a solas. Esa calle que tanto te gusta, esa tienda que acaban de abrir. Esa película para ver sólo tú. 

Ese respirar hacia dentro. 

"La cita con el artista es una parte de tu tiempo reservada y enfocada sólo a alimentar tu conciencia creativa, tu artista interior. No irá nadie a tu cita salvo tú mismo y tu niño creativo: ni amantes ni amigos ni pareja ni hijos ni cualquier otra clase de compañía. "

Comprometerse una o dos veces  a la semana a tener esa cita.



Así que, por ahora y para esta semana, a empezar siendo constante con estos dos hábitos. Que, más que una obligación, me parece algo muy, muy bonito y necesario a la vez.

Si alguien de los que me lee no conocía el libro o estas herramientas,
 y si os apetece acompañarme en este camino, me haría un montón de ilusión que lo compartieseis conmigo. De alguna forma, creo que es súper importante apoyarnos los unos a los otros y conocer a gente que esté en un caos parecido :)






Love Of Lesbian

2 comentarios :

  1. Hola, Diana!
    Me ha encantado tu blog. Desprende sensibilidad por los cuatro costados! Enhorabuena. Estoy pendiente de contestar a tu email con algunas recomendaciones.
    Un abrazo y disfruta, por dondequiera que andes en estos momentos ;-)

    ResponderEliminar
  2. Tomo nota Diana! Me gustan las paginas matutinas pero la cita con el artista aún más. saludos!

    ResponderEliminar